Charlene de Mónaco está de vuelta en el Principado después de meses de ausencia debido a una infección otorrinolaringológica y sus secuelas y ya se encuentra junto a su marido, Alberto II, y sus mellizos de 6 años, Jacques y Gabriella, según informó este sábado la casa real monegasca y tal y como recoge la Agencia Efe.
El comunicado emitido señala que la princesa está “feliz” de haberse reencontrado con su familia y allegados y adelanta que “en las próximas semanas podrá retomar completamente sus actividades oficiales”, interrumpidas desde que en mayo de 2021 enfermase en Sudáfrica, su país natal, durante un viaje oficial. “En cuanto la salud se lo permita, la princesa podrá disfrutar de la alegría de convivir con los monegascos, algo que tanto ha echado de menos”, ha indicado Palacio, que no ha especificado los problemas de salud de los que se recupera en este momento.
Desde que enfermase en mayo pasado, Charlene, de 44 años y antigua nadadora olímpica, se ha sometido a varias intervenciones, algunas de ellas bajo anestesia general, por una complicación en una infección de nariz. oídos y garganta. Desde entonces, se ha encontrado en algunas ocasiones con su familia, el pasado agosto en Sudáfrica —donde permaneció varios meses— y en noviembre en el propio Principado a donde regresó tras medio año de ausencia. Poco después se marchó a un destino desconocido debido, según la versión oficial, a que su estado de cansancio no le permitía afrontar sus obligaciones de princesa y que la recuperación necesitaba que se preservara su privacidad.
Aunque los rumores de crisis siempre han rodeado a la pareja, cuyo matrimonio cumplió 10 años el pasado julio, y la ausencia de Charlene no ha hecho sino acrecentar los comentarios y teorías acerca del estado real de la relación. Debido a ello, tanto Charlene como Alberto de Mónaco se han visto obligados a desmentir los supuestos problemas entre ambos. El pasado noviembre, por ejemplo, en una entrevista en Paris Match el príncipe aseguraba que la princesa “no padece ninguna enfermedad grave o incurable” y que “tampoco se trata de un problema de pareja”. “Nuestra relación no está en peligro en absoluto, quiero dejar esto claro”, insistió entonces, recalcando que su marcha “tiene que ver únicamente con las consecuencias sufridas a raíz de todas las cirugías que ha enfrentado los últimos meses”. Ella, por su parte, se refirió a su esposo como su “roca” y su “fuerza” durante una entrevista que concedió el pasado verano a la radio Channel 24.